viernes, 30 de julio de 2010

Eresperfecto




Sabes que soy impacientemalhumoradatercaobsesivamamarrachamalaamadecasadespistadaolvidadiza y un montón de cosas más que podríamos resumir en la frase "un juguete defectuoso".

Sabes que me amargodenada y que me enfermotodoeltiempo, que vivoenotromundo y que llorodecualquiercosa.

Conoces ya mis innumerablesmanías y mis intentosfallidosdetortilla que un día de estos nos darán indigestión.

Sabes muchascosasdemí, pero lo que no imaginas es...

...que despiertosonriendocadamañana porque abrazo la almohada que dejas con tu olor.
...que agradezcodiariamentealavida por haberte puesto en mi camino.
...que measustodepensar qué hubiera pasado si hubiera apretado "ignorar" en lugar de "aceptar amistad" en Facebook aquel día.
...que nopuedoevitarsonreír ante la idea de compartir el futuro contigo.
...que teesperocondesespero cada vez que vas a trabajar.
...que odiolasnoches en las que debo acostarme sola porque sigues sin llegar.

Y un montón de cosas más, que podrían resumirse en la frase "te quiero cada día más".

Y así es como este juguete defectuoso le dice al amor de su vida que mehacesinfinitamentefelizsinhacerningúnesfuerzomásquesertú.

¡Te amo!

martes, 27 de julio de 2010

Libertad

Tenía muchas ganas de desahogarme, de escribirte que no puedo creer lo estúpida que fui y lo bajo que has caído. Tenía ganas de decirte que, gracias a tus actos, me has liberado de tu recuerdo. Quería que supieras que antes de todo esto, no sólo te quería, sino que hasta hubieses podido robarme una que otra sonrisa inesperada; que el daño que me hiciste me hirió más de lo que imaginas y que gracias a eso soy libre. Pero ya no.

Ya no pienso en ti ni me altera en lo más mínimo leer lo que escribes. Ya no hay nada que puedas hacer que me sorprenda, que me descoloque, que me haga menos feliz de lo que soy. Pues sí, SOY FELIZ, y no sólo no le debo explicaciones a nadie por ello, sino que ya ni siquiera me interesa que lo sepas. Ya no siento miedo de decirlo ni me parece que mi felicidad sea "a pesar de ti". Ya no pintas nada.

Creí que, al enfrentarme a este papel en blanco, escribiría un montón de insultos, que escupiría un ácido tan fuerte como el tuyo o más. Creí que necesitaría golpearte con la frialdad y contundencia de las palabras que nos exponen al mundo. En varias ocasiones, debí contenerme para no caer en tu juego. Pero ya no.

No necesito de ti para nada. No necesito que me odies ni que me ames, ni siquiera que me dejes en paz. SOY FELIZ, y no hay nada que puedas hacer al respecto.

Eres un gran actor. Me engañaste al punto de pasar mucho tiempo recopilando información que luego usaste para desnudarme ante el mundo, y no sólo no lo vi venir, sino que fuiste tú mi paño de lágrimas en un par de ocasiones. De modo que te diste el gusto de ver el fruto de tu esfuerzo, de verme llorar por tus propias artimañas, de hacerme sentir que el mundo se acababa con mi reputación. Pero ya no.

Puedes seguir desnudándome todo lo que quieras, puedes seguir tergiversando mi historia e inventándole miles de atrocidades. Puedes seguir publicando mi información personal. Puedes dar una rueda de prensa, sacarme en primera plana de todos los periódicos del mundo. Puedes seguir arrastrando mi nombre creyendo que con eso hundirás mi autoestima.

Puedes seguir haciendo lo que quieras, pero estás perdiendo tu tiempo. Ya no siento lástima por ti y tu vida tan increíblemente aburrida que no la llena nada más que odiarme. Ya no siento rabia por lo que escribes, ni miedo al escarnio. Ya no pienso "ojalá le vaya bien para que me deje en paz". Ya no.

Ya no tengo miedo a estar desnuda frente al mundo y ya no me interesa el qué dirán. Ya no me importa si vives, si mueres, si me odias hasta el más allá. Ya no me siento culpable por tu miseria ni reparo en decir que MEREZCO MI FELICIDAD.

En fin, que SOY LIBRE, SOY FELIZ. Que mi nombre no soy yo, que a quienes amo me conocen y a mi historia también. Que mi reputación no me importa si mi autoestima se mantiene y no es precisamente a ella a quien arrastras cuando publicas tus palabras de cianuro.

Este espacio es mío, y si llegas a él o no, no me importa.

Esta vida es mía, y tú hace tiempo que no estás en ella.